El mejor momento para avistar ballenas en Tromso es entre noviembre y enero, cuando vastos bancos de arenques migratorios atraen a orcas y ballenas jorobadas a la región.
Durante estos meses, los fiordos que rodean Tromso se transforman en zonas de alimentación, por lo que es el momento perfecto para avistar ballenas, y los tours suelen presenciar grandes grupos de ballenas alimentándose y jugando en las gélidas aguas.